Esa tarde, mi amiga Fernanda pasó al videoclub donde estaba trabajando.
Se dio un buen par de vueltas por el local hasta que tras hacer su elección se acercó al mesón donde oficiaba de cajero y puso la película.
Miré la cinta. Un viejo VHS.
- ¿Tú flotas? - pregunté descolocándola tan solo unos segundos.
Tras vacilar en fracciones, su respuesta se hizo inmediata:
- Ya sé lo que dirás pergenio: "todos flotan...y tú también flotarás". Estoy hasta el cogote de "IT" y sus payasadas, - golpeó el mesón - es más, nisiquiera disfuté esa película, una mierda. ¿De verás me crees tan estúpida para darle pelota a un viejote vestido de Tony Caluga?
- Pero yo...- trate sin éxito de intervenir para nuevamente ser interrumpido:
- ¿Acaso mis neuronas son tan limítrofes como para acercarme a una alcantarilla misteriosa en una noche siniestra? Porque soy mujer verdad...por eso soy idiota.-
- No quise decir eso...- al parecer, había tocado fibra.
- Ni que estuviera muerta...- Me volvió a enmudecer - parece una idea descabellada de Stephen King. Un compromiso de sus libros baratos.
- Y lo es, "IT" es de él. O sea, el libro. - informé nervioso.
- Me vale un carajo. No me trago su cliché. - refunfuñó. Lo del "cliché" me angustió. No lo creía cierto. Y preparé respuesta:
- Claro, como si tú te rebuscaras mucho diciéndole "salúd" a cada condenado que estornuda...
Tragó saliva. - No lo hago. Esa es una respuesta condicionada.
- ¿Y flotar no lo es? - increpé contento y con un saltito de esos que me caracterizan.
- A lo mejor, para algunos. Esos volados que imaginan demasiado.- me miró con ojos de gato y yo volví a saltar (de emoción, supongo).
- ¿Esos volados que imaginan siniestros payasos come-niños bajo la alcantarilla?
- Sí, parece que esos.- No fue una indirecta.
- Qué privilegio.- alcé los brazos como el computín chiflado de Goldeneye y aunque pensé en inglés -"¡i'm invencible!" - finalmente no lo dije.
- Y sí, un lujo. Me llevo ésta. - cortó tajante la inspiración.
- ¿Ésta? - accedí.
- Sí, se ve buena. Una noche de graduación,bla bla, una venganza, bla bla, una adolescente frustrada...
- Carrie. - mientras la pasaba por el decodificador.
- Sí, Carrie. - Estaba cansada.
- "Todos flotan... - murmuré mientras se iba.
- ¿Qué cosa...? - Regresó volteándose con inquietud.
- Nada. - contesté y esperé a que saliera de la tienda.
- ...y tú también flotarás." - sonreí.
martes, 30 de diciembre de 2008
domingo, 28 de diciembre de 2008
El Hachazo (o Feliz día de los Inocentes)
sábado, 6 de diciembre de 2008
El punto G de una reflexión.
La melancolía es como una hermana del tiempo. Ese mismo que antes he considerado como el enemigo invisible, y otras veces como el inoportuno ímpetu que conlleva un riesgo.
Sea como sea, ocupa espacio. Y por más que vanagloriemos el ser tridimensionales, la percepción se encarga de mostrarnos que solo es un juego externo, que por dentro de las cabezas seguimos perteneciendo a una sola dimensión: la intrínseca, el asesino cerebral al que cuesta encontrarle armonía.
Carcome la envidia sana por aquellos que se deleitan con el Carpe Diem o los descerebrados como Fokiu.
Y es ahí justo dónde atacan las llagas que antes se balanceaban entre sentimientos y razón.
¿Una pasión? Es un comienzo tras el desbaratado climáx.
Aunque a menudo tratamos de darle una forma a un fondo pertinente. ¿Justificar lo obtuso? No es necesario, la rienda suelta está a la luz de todos (incluso de aquellos con demasiada oscuridad dentro) y darle sentido es poner un pie tras el otro.
Sea como sea, ocupa espacio. Y por más que vanagloriemos el ser tridimensionales, la percepción se encarga de mostrarnos que solo es un juego externo, que por dentro de las cabezas seguimos perteneciendo a una sola dimensión: la intrínseca, el asesino cerebral al que cuesta encontrarle armonía.
Carcome la envidia sana por aquellos que se deleitan con el Carpe Diem o los descerebrados como Fokiu.
Y es ahí justo dónde atacan las llagas que antes se balanceaban entre sentimientos y razón.
¿Una pasión? Es un comienzo tras el desbaratado climáx.
Aunque a menudo tratamos de darle una forma a un fondo pertinente. ¿Justificar lo obtuso? No es necesario, la rienda suelta está a la luz de todos (incluso de aquellos con demasiada oscuridad dentro) y darle sentido es poner un pie tras el otro.
martes, 2 de diciembre de 2008
Grandes poderes... ya sabes lo que sigue
Sin embargo, no es barato, hacer el bien no espera nadie, hacer el bien requiere sacrificios personales.
¿Cuál es ese comando a seguir, corazón, mente o sólo bien común?
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