"Ríe con cautela, le sobra experiencia.
Así como Hannah, ella alza su vista y le toma la mano.
Vuelve a creer en los ideales. La vida se torna justa en el horizonte"

jueves, 6 de noviembre de 2008

Oma: Sandía y Té

Mi abuela es de esas personas mágicas.
Algunas veces, una cámara (la que situada encima y sin siquiera ser concebida por la concentración del acto), logra capturar cuán dulce se convierte una fruta y lo recompensador que puede ser un té.
Otras, solo es necesario sentarse a su lado, observar las venas que recorren su arrugada mano y dejar que ella tome las tuyas con la intensidad de que pareciera no querer soltarlas más y posesionarlas. Hacerlas suyas, aunque asuste.
La mayoría de las restantes, basta mirarla un buen rato hasta que se de cuenta de que estás allí. Entonces es cuando coquetea con gracia risueña, devolviéndote la mirada y entrando de a poco en los ojos de cada uno.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Fokiu Libertad



Déjame contarte algo:
Teobaldo, (Sí, ese perro morocho que tiene mi hermana) mutiló a su peluche-foca Fokiu.
La verdad, no fue un desmembramiento completo, eso déjenselo a Lecter, pero por lo menos le arrebató toda el céfalo a mordiscazos.
Ahora, ¿hacia dónde va esto? A excepción clara, del chistecito sobre el nombre de la foca, bautizada así por que emitía sonidos orgásmicos.
Con sinceridad, no sé con fundamento a qué quiero llegar, pero reconozco la envidia que me causó aquel acto liberador.
Imáginate, no más pajas mentales. Y si chocas con un poste, da un carajo de importancia. Sentidos, dimensiones paralelas, enemigo temporal, amor, nada de eso al cuociente. Casi que vi al Teo en formato de mesías.
Es cierto, olvidé que no se puede vivir sin cerebro. Pero al menos me deleité pensando esos hipotetismos. De como al momento en que la foca hiciera su sonido animal (de paso, asociado a ser un completo pelotudo) nadie daría un huevo de interés en ello.
Fin del cuento y de la crisis.

martes, 4 de noviembre de 2008

La nómina perfecta

Juguemos. Revolucionemos. Humanizemos.
Enfatizar el espíritu rebelde y el idealismo juvenil más allá de una trascendencia anecdótica.
Porque ha de ser cierto, que las buenas ideas viven para siempre.

domingo, 2 de noviembre de 2008

El Laberinto de algunos Faunos


Muchos nervios me han vencido. Quizás desarollados a partir de fracasos e imprevistas bajadas a tierra.
Ahora, cuando argumento, mi mano tiembla. La verdad no recuerdo si antes lo hacía, quizás fue el copete, o simplemente las ansias de ser escuchado con cautela.
Junto a ello mezclo temas, divago, pero por sobre todo, variadas ocasiones resulto incomprensible si el receptor interpreta de forma literal mis palabras.
Me gustaría creer que resultan un laberinto de metáforas, destrozadas a partir de una sobrecarga del lenguaje.
Es cierto, me gustan las letras y su referencia: escribir y por sobre todo leer.
Y leer suena amplio, y como amplio suena, afirmo que amplio es.
Hallo las salidas justo donde creo que nadie entendió un carajo, porque aquella expresión fácil a la que creo ser esquivo, me escupe con gritos que el hilo acompaña al escape.
Entonces, aún perdido en la estratósfera, comprendo.
Soy rey tras completar la tranca. Y me divierto.