Aplausos con la fuerza suficiente para conseguir el ardor en las palmas.
– La oportunidad la pintan calva - sonrió discreto y ciñó las mejillas de su esposa.
La noche anterior, un paseo por los parques citadinos, le había otorgado la calma a sus ansias.
La vida, que cuantiosa de experiencias por delante, forjaba dualidades.
Y así como el brillo de la que alguna vez fue generosa cabellera, intentó revivir chispas con encanto opaco.
La mecha terminó por extinguirse, las pantallas brotaron.

1 comentario:
Classy
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